CAPITULO 29
Dicen que lo mejor de
las pequeñas discusiones entre pareja, son las reconciliaciones. Y en cierto
modo, es así. Parecía que el hecho de que Nick me había dejado plantada me
derrumbaría, pero no fue asi. Horas después estábamos ambos riéndonos a
carcajadas y besándonos como si se fuera a acabar el mundo esa noche.
Nick duro un rato en mi
casa, hablamos de cómo había estado nuestro día y por supuesto de lo mucho que
nos amábamos, o debería decir ¿amamos?.
- Miley:
Amor, no es por correrte ni nada por el estilo, pero ya es tarde, deberías ir a
tu casa.
- Nick:
Después de todo no eres tan cordial como creía, me estas corriendo de tu casa
*Ambos reímos*
- Miley:
Claro que no tonto, es solo que me preocupa que estés fuera de tu casa a esta
hora.
- Nick:
Lo sé amor. Y tranquila que ya vienen por mi
- Miley:
¿Vienen? ¿Quiénes?
- Nick:
Joe y Kevin, quedaron en que me pasarían buscando.
- Miley:
Ok, entonces me quedare mas tranquila si ellos vienen por ti. Pero hablando de
otras cosas, cuando será la sorpresa que me tienes preparada?
- Nick:
Tranquila señorita Cyrus, deja eso en mis manos.
Nick y yo jugamos, nos reímos, “peleábamos”, mientras
esperábamos que Joe y Kevin pasaran por él. Minutos después el timbre de mi
casa sonó, acompañe a Nick hasta la puerta, así aprovechaba y saludaba a los
chicos.
- Joe:
Umm,
veo que el par de tortolos ya se reconciliaron *Dijo Joe al vernos a Nick y a mi
tomados de la mano*
- Nick:
Si, así es. *Dijo Nick, ambos sonreímos*
- Miley:
Hola idiotas.
- Kevin:
Waaoo que cariño, se nota que nos amas miles.
- Miley:
Claro que si los amo, y ustedes lo saben perfectamente *Todos sonreímos, yo
solo me acerque a los chicos para darles un beso y un fuerte abrazo, y al
hacerlo, note por encima del hombro de Kevin que habían tres bicicletas
recostadas en el piso. Pude distinguir una, era la mía. Nick la había dejado en
el pequeño jardín que hay justo antes de la puerta de salida de mi casa y junto
a ellas, estaban dos bicicletas mas, no sabían de quienes eran, pero podía
imaginármelo.
- Miley:
Chicos, ustedes vinieron en bicicletas? *Les pregunte a Joe y Kevin*
- Joe:
Si, esas que están por allá son nuestras bicicletas *Dijo Joe señalándolas*
- Miley:
amor, si tus hermanos tienen bicicletas, ¿por qué tú no tienes una? *Le
pregunte a Nick*
- Nick:
Si tenía una, pero se me daño. Mi papá la llevo a que me la arreglaran pero
resulta que no tiene arreglo.
- Kevin:
Si, así es. Y por eso se tuvo que venir en tu hermosa y femenina bicicleta
rosada *Dijo Kevin riendo, y no tardo mucho tiempo para que Joe hiciera lo
mismo*
- Miley:
Que les pasa tontos *Dije golpeándolos suavemente por el pecho a ambos* No se
burlen de mi bicicleta ni mucho menos de mi novio. Les queda claro? *Ellos solo
seguían riendo*
- Nick:
No te preocupes Miley, toda la vida se burlaran de mí por eso. pero no me
importa, por lo menos yo tengo una novia que me empresta su bicicleta, en
cambio ellos no tienen ni siquiera una novia. *Ambos reímos, y Joe y Kevin solo
cambiaron su risa por seriedad*
- Miley:
Dame esas cinco *Le dije a Nick riendo*
- Joe:
Jajajaja, muy chistosito hermanito. Mejor vámonos que se nos hace mas tarde de
lo que ya es. *Nick y yo paramos de reír, mientras los chicos tomaban sus
bicicletas Nick se paro en frente de mi para darme un beso de despedida*
- Nick:
Te amo. Te veo mañana. Te parece si paso por ti al set? *Dijo sonriendo y tomándome
por la cintura.*
- Miley:
Claro que me encantaría. Nos vemos mañana, que descanses amor. Te amo *Nos
dimos otro beso, y Nick se dirigió a mi bicicleta, pero antes se volteo y me
dijo: “No te molesta que me la lleve nuevamente verdad?” a lo que yo le
respondí con un: “Puedes usarla cuando quieras”. Cuando Nick se monto en la
bicicleta los chicos comenzaron nuevamente a burlarse de él, pero lo hacían en
forma de juego.
- Joe:
Que masculino te ves *Le dijo Joe a Nick, el solo sonrió y me guiño el ojo*
- Miley:
No te preocupes amor, algún día te regalare una. No le prestes atención a ese
par de envidiosos, porque se burlan de ti solo porque no tienen quien les
regale una bicicleta *Yo solo sonreía al igual que los chicos.*
- Kevin:
Gracias por eso Miles, nosotros también te amamos *Dijo sonriendo, al mismo
tiempo que salían en sus bicicletas*
- Miley:
Ya lo sabía *Dije gritando para que me escucharan*
Esos últimos días fueron hermosos, Nick iba conmigo
al set o sino iba a buscarme, pero todos los días nos veíamos. Nick se estaban
ocupados por lo de su disco, así que cada minuto que estábamos juntos lo
disfrutábamos al máximo. Estaba ansiosa por saber cuál era la sorpresa que Nick
me tenía, quería saberlo ya. Pero me dije a mi misma que si quería sorprenderme
tenía que dejar de pensar en eso. Y así fue, cuando menos me lo esperaba,
sucedió.
Era sábado, por suerte ese fin de semana no me
tocaba trabajar. Estaba en mi casa, los Jonas estaban en el estudio, yo estaba
en mi casa, holgazaneando con mis hermanas. Veíamos tv en mi cuarto, mientras
mi mamá nos consentía llevándonos palomitas, chocolates y otras cosas. Mi día
transcurrió en eso, estar con mi familia. En todo el día no había recibido ni
una llamada de Nick, supuse que estaba muy ocupado en el estudio, así que
decidí que lo mejor sería no molestarlo. Hasta que a las 6 pm recibí una
inesperada llamada.
Yo estaba lista para tomar mi 2da ducha del día.
Estaba lista para entrar al baño, pero mi celular hizo que no lo hiciera en ese
instante. El pequeño aparato vibraba sin parar sobre mi mesita de noche. Me
acerque y lo tome, al observar la pantalla, estaba el nombre de Joe, no lo
pensé y conteste:
- Miley:
¿Qué
hay holgazán? *Dije bromeando*
- Joe:
Holgazán
yo? JA no me hagas reír enana, te recuerdo que yo me encuentro en un estudio
trabajando para un CD, mientras tu probablemente estas de holgazana en tu casa.
*Ambos reímos*
- Miley:
Te recuerdo que yo trabaje toda la semana, y merezco un fin de semana libre.
Así que, ¿quién es más holgazán ahora eh?
- Joe:
Esta bien, está bien, enana. Tú ganas.
- Miley:
JÁ siempre lo hago Joseph. Pero, para que me llamabas?
- Joe:
Es que quiero invitarte a cenar.
- Miley:
Eso sonó comprometedor *Dije bromeando y riendo*
- Joe:
No te emociones Miley, aunque quisiera nunca tendrías el privilegio de salir
con alguien como yo. *Dijo presumiendo*
- Miley:
Sisi claro, gracias pero ya yo tengo un hermoso novio que me trata como a una
princesa y eso es mas que suficiente.
- Joe:
Ok, ya basta de cursilerías. Es en serio, Nick está ocupado y me pidió que te
llamara para que vayamos a cenar los 4; Kevin, Nick tu y yo. Te animas?
- Miley:
Claro que sí. Solo dime la hora.
- Joe:
Te parece en 1 hora?
- Miley:
Perfecto, entonces los espero a esa hora.
- Joe:
Espera Miley, es que nosotros no iremos por ti. Lo hará mi papá, y luego el nos
buscara en el estudio y de ahí nos vamos a cenar.
- Miley:
Esta bien, entonces estaré lista.
- Joe:
Ok, entonces te veo en un rato enana.
- Miley:
Ok, hey y no me digas enana.
- Joe:
Esta bien…. Enana *Dijo riéndose* Te quiero. Ah y por cierto, ponte algo
elegante. Chao *Joe colgó antes de que yo pudiera preguntar, ¿por qué me
tendría que vestir elegante? Me quede con la duda, me pareció un poco extraño
eso. Llame a Brandi para que ayudara a escoger algo de mi armario, aunque era
absurdo, porque ni siquiera sabía a dónde me llevarían a comer.
Brandi y yo buscábamos y buscábamos el vestido
adecuado para aquella ocasión. Hasta que encontramos el vestido perfecto. Era
un vestido negro a las rodillas y ceñido a mi cuerpo, lo convine con unas
sandalias negras de tiras, Brandi se encargo de mi cabello, lo llevaba
recogido, con algunos rulos sueltos, y lo acompañe con un ligero pero adecuado
maquillaje. Me eche un vistazo en el espejo, lucia bien para el tiempo que me
dio Joe de prepararme, sonó la corneta de un carro, me asome por la ventana de
mi cuarto y era la camioneta del señor Jonas, tome algunas cosas y las guarde
en el pequeño bolso que llevaba, tome mi colonia Miss Dior Cherie, la que
además es la favorita de Nick en una mujer, solo por el hecho de que yo solía
usarla. Me despedí de mis padres, claro, no sin antes pedirles permiso, no les
quedo otra que dejarme ir, ya estaba lista y de igual forma no se negarían,
sabían que iría con el señor Jonas y que iría a comer con los chicos. Mis
padres confiaban plenamente en la familia Jonas, y no tenían ninguna razón para
no dejarme ir, solo me dijeron que llegara temprano, yo solo asentí, era una
cena así que supuse que no llegaría tarde a casa.
Salí de mi casa y me monte en aquella camioneta
plateada, el señor Jonas no paro de piropearme en todo el camino. Bromeábamos y
hablábamos de cómo eran los chicos cuando eran pequeños, yo no paraba de reírme
con cada una de las historias.
Luego de tantas anécdotas compartidas con el señor
Jonas, llegamos al sitio, pero aquel no era un estudio de grabación, lo que me
extraño. Me baje de la camioneta y me encontré con un enorme restaurant, el
señor Jonas se paró a mi lado y juntos observábamos aquel hermoso y grande
lugar.
- Miley:
Pensé
que iríamos al estudio por los chicos *Dije sin quitarle la vista a aquel
sitio*
- Sr
Jonas: Ven, acompáñame. *Dijo extendiendo su mano para que
yo la tomara y entráramos al restaurant, y así lo hice, y al entrar me encontré
con otra sorpresa. No había nadie en ese restaurant, solo habían 2 meseros, el
señor Jonas y yo, ni siquiera los chicos estaban allí.*
- Miley:
Sr Jonas, no estoy entendiendo nada, en donde están todos?
- Sr
Jonas: No te puedo decir mas nada, solo recibí ordenes de
traerte hasta aquí y luego dejarte.
- Miley:
Ordenes? De quien?
- Sr
Jonas: Ya te dije Miles, es todo lo que te puedo decir,
solo te digo algo: prepárate, porque esta será una gran noche para ti. *Fue lo
último que dijo el señor Jonas antes de irse y dejarme en aquel lugar con dos
meseros, que no hacían mas que estar de pie junto a mí, como unas estatuas.*
- Mesero
1:
Señorita Cyrus, me concede el honor de acompañarla hasta el ascensor? *Dijo uno
de los meseros muy amablemente, pero, ¿Cómo sabia el mi nombre?
- Miley:
Como sabe que mi apellido es Cyrus? ¿Por qué me llevara al ascensor?
- Mesero
1:
Digamos que la persona que preparo esto, lo hizo muy bien. Y déjeme llevarla al
ascensor, allí recibirá mas indicaciones de lo que debe hacer. *Yo solo obedecí
y seguí al mesero, que como me había dicho, me llevo al ascensor, antes de que
las puertas del aparato se cerraran, el me dio una carta y me dijo que marcara
el botón rojo que me llevaría a la terraza, lo hice, y al estar sola en el
ascensor mientras este ascendía, leí la carta que decía: “Espero que estés
lista para tu sorpresa princesa.” Ahí, en ese instante fue cuando me di cuenta
de que esa sería una de las tantas noches maravillosas que pase con Nick, mi
primer amor.
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